domingo, 17 de julio de 2011

Parto de Pie, ha nacido Omar.

Escrito en 2010.

Un día mas de guardia e ingresa una señora en trabajo de parto avanzado.
Ya tiene otros hijos y es el primero que tendrá en España.
Ha llegado sola y estamos esperando que llegue un familiar dado que es inmigrante, no habla el castellano y entiende un poquito cuando le hablo.
Está con contracciones muy fuertes, intento estar con ella todo el tiempo que puedo, le explico como respirar e intento respirar con ella, la cojo de la mano suavemente, la miró a los ojos para que me siga con mis respiraciones, así ella me imita y tolera mejor las contracciones.
Intento cambiarla de posición dado que no está cómoda en la cama, la pongo de lado o en decúbito lateral izquierdo con el cojín entre piernas para que este más cómoda.
En eso llega un familiar, es una chica muy amable que me va traduciendo, lo que le voy explicando a la sra.
Están cada vez más fuertes las contracciones, así es que vuelvo a valorar la Sra., el parto se nos hará en cualquier momento ya esta con 9 cm. de dilatación.
Pasan unos minutos y está cada vez más molesta, siento que me mira como pidiéndome algo, a lo cual percibo que no está cómoda en la cama y le digo:
“Ven, levántate, ponte de pie”, la cojo de la mano y en eso la chica le traduce lo dicho por mí.
Se pone de pie y comienza a pujar, con lo cual como tengo el Combitrac le doy la tela para que se coja con sus manos y pueda pujar de pie.
Me apuro a sacar un par de guantes, porque ya asoma Omar en el periné.
Tan solo le pido: “sopla, sopla, despacio, poco a poco”, ella me imita con los soplos, vamos soplando juntas, Omar se va deslizando en mis manos y me doy cuenta que estoy de rodillas delante de ella, con Omar con un llanto enérgico en mis manos.
Ella está feliz, aunque algo temblorosa, con su familiar la tranquilizamos, le pedimos que coja a Omar y como está en el borde de la cama, la volvemos a acostar para hacer el alumbramiento de la placenta y que descansen madre e hijo.
Ponemos a Omar en contacto piel a piel y en ese momento ella me dice: “gracias ….” y me habla en su idioma, a lo cual su familiar me traduce, “gracias por ponerme de pie, todos los niños los tuvo así y tenía miedo que aquí no la dejarán”.
Con lo cual le respondo que desde hace un tiempo hemos cambiado la forma de trabajar y dejamos que las madres se pongan como ellas decidan.
Fue un parto fácil, rápido, me di cuenta que había algo que no estaba bien, no podía darme cuenta que era, hasta que me dije: no está bien en la cama.
Había dificultad idiomática, pero por señas, gestos, aunque nos hablemos el mismo idioma lo superamos, la madre por tener a Omar como los otros niños y yo por vivir la experiencia de un parto de pie que fue más fácil de lo imaginado.

sábado, 9 de julio de 2011

SER PARTERA DEL INTERIOR SIGNIFICA MUCHA RESPONSABILIDAD.

Escrito en 1999.

Porque muchas veces debemos dejar nuestros compromisos para realizar traslados a diferentes lugares del país, como ocurrió en el invierno de 1999.
Trabajo en la ciudad de Young, localidad situada en el departamento de RIO NEGRO, sobre la cuchilla de Haedo y próximo a las nacientes de los arroyos Sánchez chico, Gutiérrez y Don Esteban.
Es miércoles ha llovido mucho, cuando vuelvo del Centro de Salud, al cruzar por la centralita telefónica del hospital, la telefonista me comunica con la Aux. Enfermería Rural de la Policlínica de Sauce – Sánchez, la cual me informa que esta en casa de una Sra. que cursa un embarazo controlado de 38 semanas y se encuentran aislados por la crecida del arroyo Sánchez chico, dadas las intensas lluvias. Inmediatamente le comunico la situación al Director del Hospital con quien certificamos que no tienen salida por los caminos vecinales a las rutas nacionales.
Llamó a la Comisaría Policial 6ª Sección de Young, e informó sobre la situación de la Sra pidiendo apoyo para resolver el traslado; no pudiendo contar con Bomberos (por no contar con medios como un gomón o lancha de goma).
Al saber de la situación el Comisario, me pide que valla saliendo hacia el lugar en la ambulancia, el enviará personal policial y un vecino concurrirá con su lancha a motor para cruzar el arroyo crecido.
Mientras ocurría todo esto la Partera de guardia trae la Historia Clínica Perinatal Base que pertenecía a la Sra donde evaluamos juntas la situación obstétrica, lo cual me daba la pauta de que se trataba der una mujer joven, sana, con hijos anteriores y cursaba un embarazo de término.


Salimos en la ambulancia hacia el arroyo crecido; estaba frío, lloviznaba, mi amigo y chofer de la ambulancia González me daba ánimo que todo saldría bien(porque yo sabía que el arroyo era peligroso).
Llegamos nosotros, llegaron los policías, después un periodista del Canal 9 TV CABLE y enseguida el vecino con su lancha a motor.
Al colocar la lancha en el arroyo los policías deben meterse al agua que estaba fría, la verdad, sentí profunda pena por el esfuerzo hecho por ellos, sin decir ni una sola palabra.
Me piden que me coloque el chaleco salvavidas y me subó a la lancha, en eso veíamos al Chofer de la ambulancia de la policlínica hacia señas del otro lado del arroyo. Cruzamos con alguna dificultad, el río estaba muy crecido y la correntada se notaba.


Al llegar a la costa el esposo de la Aux. Enf. Rural me comunica que la Sra aún esta con contracciones e indica el camino hacia la casa, la cual quedaba cerca de donde estábamos, entre medio de charcos de agua y barro, alambrados y alguna broma llegamos a la casa.
Pido permiso, me presento y una sra me recibe junto a la Aux. Enf. Rural, pasó al cuarto donde la embarazada estaba en decúbito lateral, dado que había solicitado que la mantuviera en esa posición a la Aux. Enf. Rural, está me muestra en Carne Prenatal, realizó anamnesis del trabajo de parto y examinó la sra, estaba en Período de Dilatación Avanzado; LFN:136 lat/min con doptone; 2 contracciones uterinas en 10 min. De 40” de duración y les pedí un minuto para decidir que hacía.
El Prof. JOSE LUIS PEÑA siempre dice: “la mejor incubadora es el útero materno”, recuerdo que camine del cuarto al comedor de la casa, unos 4 mts, volví y dije: “nos vamos, hay que abrigar bien a la sra”; coloque dos apósitos estériles en vulva previa higiene de genitales externos y pedí que la sacaran en brazos entre los dos policías. Mientras iba adelante un familiar por el camino vecinal, entre barro y charcos, a pedirle al vecino más próximo que nos ayudará con su camioneta para trasladar más rápido la sra hasta la orilla del arroyo (según decía la embarazada: “a veces no anda”). Llegamos con la sra al camino vecinal en buenas condiciones (por donde veníamos no podía entrar ningún vehículo), al llegar a la casa del vecino debemos acostar a la sra en el suelo en decúbito lateral izquierdo sobre mi impermeable, la traíamos envuelta en una frazada o manta; a su vez la alentaba y le indicaba respiración abdominal en cada contracción que tenía; mientras el vecino sacaba la camioneta. Después la subimos a la camioneta (parte trasera) en decúbito lateral y relata pérdida de liquido por sus genitales externos de poca cantidad (miró son las 13:00hs). Luego todo se agiliza más rápido, llegamos a la costa, los policías la pasan a la lancha a la sra (siempre en decúbito lateral) recuerdo que le tapé hasta la cabeza para cruzar el arroyo (no quería que se asustará más), en pleno cruce uno de los policías me dice “Partera ud. decide si va en la ambulancia o con nosotros”; me aseguraban llegar en 15 minutos al hospital, la sra percibía contracciones más fuertes; así es que bajamos de la lancha y cada uno ya sabía que hacer.
Salimos hacia el hospital y comenzó la sra con sensación de pujos entonces les pedí a los policías que se comunicarán con la comisaría por radio y hablarán al hospital por teléfono solicitando que la Partera de Guardia estuviera pronta en Salas de partos y con el Neonatólogo de Guardia. Entre respiración abdominal y algún pujo alentaba a la sra, que ya llegábamos que todo estaba saliendo bien.
Llegamos al hospital y pasamos la sra directo a Salas de Partos, me cambié para acompañar a la sra en el parto, nació a los 10 minutos un varón de 3.000grs. con Apgar 9/10, la sra me dijo “Gracias Partera” solamente dije “de nada”.
Salí de Sala de Partos, agradecí a Dios y a todos esas personas que ayudaron a sacar la sra de esa situación porque ella se había preocupado por controlar su embarazo a pesar de vivir en el medio rural, estaba bien controlada dado que concurría a los controles en la Policlínica de Sauce – Sánchez asistido por la Partera Golovko.
Sentí que debía de hacer lo correcto, decidir bien, hacia frío, debía correr el riesgo de sacarla de la casa y me sentí en la obligación de asegurarle el parto institucional a la sra., aunque fui criticada por traerla con la policía y no en la ambulancia.


Ser partera en el interior significa mucha responsabilidad sin necesidad de aplausos.
Mire la hora eran las 13:50hs llegaba tarde a mi otro trabajo.

sábado, 7 de mayo de 2011

Ha nacido Mar.

Escrito en el 2010.


Hoy estoy de guardia de nuevo y estoy controlando un trabajo de parto de una embarazada con ojos muy brillantes, ella está contenta con la llegada de su niña en el día de hoy, se llama Mar.
Hemos ido cambiado de posiciones durante el trabajo de parto de acostada a de lado o de costado.
Todo va bien, ambas hemos conectado muy bien.
Estamos esperando que inicie la sensación de los pujos para iniciar el parto.
En el momento del parto nos acompañará una compañera de trabajo a la cual estimo y que tiene una estrecha amistad con la embarazada.
Comienzan ya los pujos y la mamá ha decidido quedarse de lado, se siente cómoda en esa posición, mientras yo voy preparando la mesa de partos con el material quirúrgico, Mar inicia su descenso en el canal de parto en cada pujo de su madre, el papá alienta a su pareja.
Estamos a media luz, con música suave, el parto se hará de costado mientras la mamá lo valla prefiriendo así.
Hay una gran alegría en sala de partos, hay momentos de silencio y momentos de risas, aliento a la madre.
Mar ya comienza a coronar el periné y poco a poco, entre la mama y yo vamos a ayudar a Mar a nacer.
Mientras nuestra compañera nos da apoyo, aunque algo sorprendida por la posición del parto, pregunta: “¿estás cómoda así para pujar?”
La mamá responde: “Sí, sí” y sigue con los pujos.
Mar comienza a salir, entonces pido a la mamá que vamos a hacerlo juntas poco a poco, pujando despacito, soplando poco a poco, mientras voy protegiendo periné para que no se desgarré, percibo los flashes de las fotos, todo a sido muy fácil y rápido, Mar ya está en mis manos con llanto enérgico, tiene cabellos oscuros; es el jolgorio de todos, la felicidad de los padres, nuestras enhorabuenas hacia ellos.
Damos vuelta a la mamá, ya le ve la carita de Mar tan bonita, la mamá esta radiante y sus ojos brillan, se emociona el papá y pongo a Mar en contacto piel a piel con su mamá, tapada con una manta calentita.
Después le digo al papá: “bueno ahora hay que cortar el cordón” así es que pinzo el cordón y le entrego la tijera al papá, explicándole donde debe cortar, mientras le digo: “tranquilo, corta aquí”.
Una vez cortado el cordón umbilical nuevamente es momento de risas y alegría en sala de partos, mientras siguen los flashes voy terminando de hacer el alumbramiento y acondicionar a la mamá para que pueda descansar y comience espontáneamente la lactancia materna precoz.
Ha sido uno de los partos realizado en posición diferente de costado o de lado, mi experiencia es que el parto así es fácil para la madre, pero es ella quién decide la posición en el parto, es ella quién percibe su cuerpo, puja a su bebé y hace su parto; yo tan solo espero, aliento, sonrío, toco su mano, la acondiciono, me estremezco y me emociono, explico porque el cambio de posiciones, tan solo aplico lo que sé y me han enseñado en los años 80, después salgo satisfecha de la sala de partos a escribir todo el proceso en la historia clínica.